Llegados a este punto todas las posibilidades de evolución del Homo Sapiens en realidad se
cierran en dos hipótesis que habrá que ponderar:
- El poligenismo o modelo multirregional, mal llamado en
ocasiones "modelo candelabro".
- Le monogenismo o modelo del Arca de Noé o modelo de expansión
por sustitución.
1º.- ORIGEN DEL HOMO SAPIENS DESDE LA
HIPÓTESIS DEL POLIGENISMO:

Es esta una vieja hipótesis defendida ya por el alemán Franz Weidenreich
(1873-1948), aquel anatomista famoso que, antes de la confirmación en 1953
por los análisis de flúor, descubrió en 1920 que el conocido como "hombre de Piltdown" era un fraude y que en realidad se trataba del cráneo de un
hombre y la mandíbula de un simio, posiblemente un orangután. Su
conocimientos de anatomía le hicieron ver con claridad.
Sin embargo, es muy
posible que estos mismos conocimientos de anatomía le hiciesen ver demasiado
en su propuesta multirregional del origen del hombre. Porque Weindenreich,
que había estudiado a fondo el
Sinanthropus Pekinensis, observó, según él, ciertas similitudes entre
aquel ser humano y los humanos asiáticos actuales. Eso le hizo pensar que
distintos linajes humanos, seguramente pensaba en el Homo Erectus que se
había extendido por varios continentes, han dado lugar a la misma especie en
continentes diferentes. Sin embargo, esta forma de explicar la evolución no
es darwinista, porque distintas especies (más o menos diferentes) no pueden
dar lugar a la misma especie (más o menos parecida, aunque con
diferencias raciales), a no ser que aceptemos fuerzas ocultas en la
evolución o cierta ortogénesis evolutiva. Es decir, que existe una dirección
hacia la que evolucionan las especies sin necesidad de cruzamiento entre
ellas. Milagroso.
Existen antropólogos modernos que siguen siendo partidarios de esta
hipótesis (Milford Wolpoff y Alan Thorne)
pero
para salvar los problemas con el darwinismo consideran que existió entre las
distintas especies (no podemos decir poblaciones) un flujo genético
suficiente como para que los humanos siguiesen siendo de la misma especie y
a la vez se mantuviesen las diferencias raciales aunque la evolución de los
distintos continentes se hacía de forma paralela pero independiente. En
resumen, la especie Homo Sapiens actual se habría originado a partir de
distintas especies y de estas sólo habrían quedado las diferencias raciales.
Las razas humanas no se explicaría como la adaptación de una mismas especie,
el Homo Sapiens salido de África, a distintos lugares, sino como los restos
ancestrales de aquella convergencia de las diferentes especies que
evolucionando de forma paralela pero curiosamente dieron lugar a la misma
especie.
2º.- ORIGEN DEL HOMO SAPIENS DESDE LA
HIPÓTESIS DEL MONOGENISMO:
El monogenismo, a veces llamado "modelo del Arca de Noé", por el contrario,
mantienen que toda la humanidad actual procede de un origen único, de algún
lugar concreto de África. El Homo Sapiens habría aparecido en África, no
hace más de entre 300.000 a 150.000 años y después emigró y se extendió por
otros continentes reemplazando a otros hombres que ya estaban allí, al Homo
Erectus en Asia y al Homo Neandertal en Europa, los cuales habían surgido
por aislamiento geográfico a partir de la evolución de algún hombre
(posiblemente el Ergaster, el Erectus o el Antecesor) que anteriormente
había salido también de África. De este modo entonces las diferencias
raciales no se deben a que procedamos de diferentes especies, sino a que una
misma especie, la del Homo Sapiens, al emigrar de África propagarse por los
diferentes continentes ha ido adquiriendo diferentes características adaptativas. Pero, para decirlo de una forma metafórica, Eva fue negra.
¿Qué hipótesis es la más fundamentada? Parece que
todos los datos tanto de la paleontología, como de la
genética, las dos ciencias en liza en este asunto crucial,
se inclinan
por validar la segunda hipótesis: el monogenismo. Argumentemos:
La raza caucásica, entonces, según Franz Weidenreich
debería provenir del Erectus europeo, es decir, del Neandertal, sin embargo
eso queda desmentido por la paleontología y, como veremos después, también
por la genética. Y lo mismo ocurre en Asia. Allí es el Erectus asiático el que es
sustituido por el Homo Sapiens.
Existen, pues, al menos dos salidas del Homo africano,
una primero, la que protagonizó el Homo Ergaster hace aproximadamente entre
uno y dos millones de años y que dio lugar, por aislamiento
geográfico/reproductivo, al Erectus en Asia y al Hidelbergensis y después al
Neandertal en Europa, y otra u otras posteriores, en una fecha
imprecisa, hace unos 100.000 años,
protagonizada por el Homo Sapiens que termina por extenderse por todos los
continentes y por sustituir a aquellos otros Homos anteriores con los que se
encuentra. Los datos paleontológicos y genéticos avalan esta tesis |